Los congresos locales son el motor del rumbo político, económico y social en cada entidad de nuestro país. Una diputación local tiene diversas atribuciones fundamentales para la vida democrática en los estados, entre ellas se encuentran la aprobación de los presupuestos de egresos estatales: ¿en qué se va a gastar el dinero público en cada uno de los estados y municipios?, la revisión del gasto de dicho presupuesto a través de las auditorías y la aprobación de cuentas públicas, es ese ente el que aprueba si un estado se endeuda o no y tiene a su cargo las desig­naciones públicas de magistrados, integrantes de organismos autónomos y demás nombramientos fundamentales para la vida política local.

Otra atribución clave de los congresos locales tiene que ver con la representa­ción que las y los diputados realizan de las demandas y necesidades ciudadanas: qué iniciativas presentan, bajo que sustentos, necesidades o demandas, y cómo toman decisiones, las cuales, sin duda, impactarán a la sociedad más próxima, a la local. Y en este sentido: ¿Qué tan abierto es el Congreso a la participación ciuda­dana y la rendición de cuentas?

Si bien es cierto que el modelo presidencial de nuestro sistema político ha sido enfático en colocar a las gubernaturas como las posiciones más relevantes en mate­ria de política local, también es cierto que el papel que juegan los congresos locales en el desarrollo de un estado y el avance democrático es vital, por lo que resulta de trascendencia nacional su análisis, estudio, revisión y sobre todo ponerle lupa a su desempeño. Eso motiva al Colectivo CIMTRA a revisar a los 32 congresos estatales en materia de transparencia y apetura parlamentaria.

Esta evaluación es reflejo de múltiples capacidades ciudadanas que se pueden resumir en la participación ciudadana para la vigilancia de los poderes públicos, CIMTRA, sin recibir ningún recurso público o privado, desarrolla estos ejercicios de evaluación por la actitud cívico-democrática de observar a nuestros represen­tantes, exigir mejores resultados, mejores leyes, mejores políticas, y para el caso del Poder Legislativo, pedir mejores congresos que representen las demandas y necesidades ciudadanas desde la legislación.

Las y los ciudadanos, universidades, organizaciones civiles y profesionales, or­ganismos empresariales que conformamos el Colectivo CIMTRA, esperamos que este ejercicio inspire a otros ciudadanos a activarse y persistir en la construcción de su ciudadanía, a la academia, a analizar profundamente el quehacer legislativo, a los medios de comunicación, a no desistir en su lucha por la apertura gubernamen­tal; y sobre todo a las y los legisladores locales, a asumir, con el más alto sentido de responsabilidad, el compromiso de “representar” a la ciudadanía.